Dreaming

Tal vez no pueda decirte que te quedes. Quizás no exista la razón para hacer que tu mirada persiga a mis ojos. Tal vez... tan solo exista en mi cabeza. Ojalá conociera la palabra mágica para que todo esto comience otra vez y poder hacer las cosas bien. Pero, lo gracioso de todo es que no sabemos cómo, no sabemos qué, no sabes quién. ¿Cómo? Las cosas ocurren sin por qué, muchas veces la razón no la llegamos nunca a conocer, porque... los seres humanos agachamos la cabeza cuando las cosas no nos gustan demasiado, y no reconocemos nuestros errores o lo que realmente nos gusta por miedo o vergüenza.

Tus ojos, ¿de qué color son? Lo he olvidado. Perdón, vuelvo a mi narración.

¿Qué? ¿La razón? ¿Mi cobardía? ¿Mi valentía? Las ganas que tenía de conocerte, de compartir pensamientos y futuros momentos. Tener esa sensación de que por fin dejaba de estar sola. Sentir que una persona en el mundo compartía mis intereses, y, además, podría llegar a quererme con todos mis defectos. Pero como siempre, el corazón se rompe incluso antes de comenzar una relación.

Tu nombre, en la noche. Tu sonrisa, pintada en el asfalto de la mente. Yo, con los ojos cerrados, pensando en cómo sería, pensando en... Ay, perdón, otra vez.

¿Quién? Pues otro pobre chico que le tocó ser el centro de sus miradas, de sus pensamientos, de sus ilusiones y sus pesadillas. Otra persona que acabaría en el baúl de los recuerdos que jamás ocurrieron, porque la chica jamás podrá decir que rozó su rodilla, que besó esos labios o susurró junto a su oído. Nunca tendrá la oportunidad de contar a sus hijos las primeras palabras de amor, ni leerles los mensajes de texto en las noches de invierno. Porque todo ocurrió en su cabeza, y esos niños jamás serán de ambos.

Aunque lo intente, aunque no te conozca, aunque evite pensar en ello, tú... ¡BASTA! En realidad no existe! Solo existe en tu cabeza, no es de verdad, no sabes nada, absolutamente NADA de esa persona. Así que deja de engañarte, deja de vivir en una mentira. Vive, deja de soñar despierta, deja de inventarte vidas para no vivir la tuya. Deja de pensar en cosas que JAMÁS sucederán. Piensa en momentos, en vivencias que sabes que puedes vivir, pero no impliques a más personas, personas que desconoces cómo se comportarán, hablarán o pensarán. Porque esas personas solo existen en tu imaginación.

"Stop. Find reasons to live, reasons to love."

Vía  FreePhotos.

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