Bath


Una bañera. ¿Vacía? ¿Llena? Medio llena con espuma, pero está vacía. 
Está vacía. 
Sigue siendo una bañera, pero ya no es lo que era. Un día estuvieron allí sus brazos, cayendo por los bordes y su cuello apoyado en el lado opuesto del grifo, y sus pies apoyados en el otro lado, con las rodillas por encima del agua. Un día su pelo estaba recogido con un coletero azul, y de repente desapareció. 
Desaparecieron las lágrimas de su cara, llevándose su rostro. 
Desapareció su esmalte negro con sus manos. Desapareció su risa con la música que salía de su habitación. 
Desapareció la espuma como desapareció ella de nuestras vidas. 
Y aquella bañera ya no era una bañera, se convirtió en aquel lugar donde ella solía ir, donde ella lloraba y soñaba, donde ella... donde su vida desapareció. 

La gente hablaba. Se rumoreaban tantas cosas que se podría haber escrito una novela. Y no es para exagerar. 

Las sonrisas ocultan más que una cara plana. Una sonrisa puede contener tanta tristeza como una bañera que jamás volverá a ser llenada. Y su sonrisa, se rumorea, que era la más bonita de aquel pueblo. Se rumoreaba que tan solo tres chicos del instituto pudiera tocar su sonrisa y besarla. Se rumoreaba que era una chica fácil, aunque todos sabemos que las chicas así no lo suelen ser. Porque los rumores vuelan, pero las verdaderas acciones quedan en el olvido. Como todos olvidaron que aquella chica se pasó tres clases con una alumna que lloraba por la separación de sus padres. Olvidan a la chica que regaló su vestido a una chica que no se podía permitir ir al baile. Sí, ella era esa chica que daba lo que tenía a cambio de nada, absolutamente. Y solo recuerdan lo que quieren recordar. Esa foto. Ese momento vergonzoso convertido en una leyenda. Esa fiesta. Ese bote de laca. O aquel coche destrozado enfrente de su casa. Y todos olvidan a la chica de la bañera. A la chica del coletero azul. A la chica de las pesadillas que se ocultaba tras una radiante sonrisa. A la chica que un día fue feliz, pero que por circunstancias, amistades, acciones y reacciones, acabó con su vida. 

¿Y si alguien lo hubiera visto venir? 

¿Y si alguien le hubiera preguntado? 

¿Y si nos hubiéramos parado a pensar en ella por un segundo? 

¿Y si nos hubiéramos parado a pensar en el toque a lavanda que traía consigo cada mañana?

Tal vez ella nos hubiera respondido. 

Tal vez nos hubiera contado la verdad, se hubiera abierto y nos hubiera dado su alma. 

Quizás ella nos habría dicho donde se compraba la esencia que echaba en la bañera por la noche para relajarse, para soñar. 

Quizás ella nos hubiera dedicado una sonrisa verdadera, y no una que ocultaba dolor y lágrimas. 

Tal vez, si alguno de nosotros hubiera mirado a través de sus ojos hubiera visto esa última pieza de dominó que se balanceaba hacia delante y terminó con su vida. 

Quizás. 

Pero no. Estuvimos tan ciegos y preocupados por nosotros que... nos dejó sin dejarnos un segundo para pensar. Para pensar en qué hubiera pasado si... Para pensar en que aquella bañera era más que un simple objeto de casa. Para pensar que ella era mucho más que una chica de instituto enamorada de otro.

"She leave us, to find the peace she lost".




Comentarios