Knight

Fight like a girl
Luchas como una chica.


Pensaban que era un insulto. Que me iba a molestar. Pero se equivocaban. Como siempre. 

Desde que tenía seis años quería dejar atrás comentarios que querían herirme. Quería demostrar que nosotras podemos ser tan voraces como ellos. Que nacer hombre o nacer mujer no te limita ni te da una libertad eterna. Porque no dejamos de ser personas capaces de conseguir cualquier cosa.

Quise alejarme de los vestidos y los corsés. Quise alejarme de los bailes de palacio y las invitaciones a eventos. Quise demostrarme que no hacía falta todo aquello para sentirse una mujer completa. Mi mano agarrando firmemente el arco, y con la otra la flecha para realizar un disparo perfecto. El cuchillo entre mis dedos, dibujando espirales en el aire hasta clavarse en la madera del establo. La espada, acero forjado cuidadosamente para blandirla contra los enemigos del reino. Seguro que a ella no le importaba que una mujer la tuviera entre sus manos si se utilizaba como debía. Entonces, ¿por qué tanto revuelo?

Luchas como una chica, escuché que le decían al hijo del panadero. Estaba cerca, y sí, fui como si me llamaran las sirenas. Me planté frente a aquel grupo de chicos que tendrían más o menos mi edad. Les conocía un poco. Groseros, irrespetuosos, y todavía demasiado malos como para unirse a la Guardia. Así que les reté. Les reté por cómo trataban a aquel chico y al resto de personas que teníamos que convivir con aquella panda de ineptos. Desenvainé mi espada, y les dije que vamos a probar eso de luchar como una chica. A ver que tan cierto era. Cinco minutos más tarde, todos ellos estaban en el suelo, pidiendo que parara. Y no. Ya no volvieron a decir luchas como una chica para ofender, porque no se puede ofender a alguien que te ha vencido con facilidad. No pueden usar un nombre en vano. No pueden intentar humillarnos por el simple hecho de haber nacido en una sociedad tan desigual como esta.

Yo he podido decidir mi destino remando contra corriente cada día de mi existencia. Pero hay otras personas que no han podido, que se han quedado a medio camino, que no tienen la suficiente fuerza como para intentarlo. Por eso estoy aquí, por ellas, por todas aquellas personas que quieren liberarse de la opresión de la vida que nos han obligado a vivir. Porque yo no querré llevar vestidos, ni maquillaje que envenene mi piel. Pero puede que un chico joven quiera hacerlo, puede que una niña desee llevarlos, y no por ello yo tenga que odiarla por tirar por tierra todo lo que he logrado. Porque yo lucho por esa libertad de expresión. Lucho por querer que los seres humanos sean eso: seres humanos. 

***

Piensa. Actúa en consecuencia. Hay cosas que no se pueden debatir. No hay debate que valga en la opresión. No hay debate que valga en el racismo. No hay debate que valga en la violencia machista. No hay debate que valga en querer vivir en libertad. Piensa. Y actúa en consecuencia.




"Fight like a girl".

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