Him

Jamás pensé que me encontraría en esta situación. ¿Elegir? ¡Yo no he podido elegir! O lo mataba o lo mataba. ¡No había otra salida! Estaba contra la espada y la pared, ¿qué quieres que hiciese? Estaba asustado, sentía el pánico en cada uno de los poros de mi piel. Me obligaron a hacer cosas, cosas que jamás pensé que haría. Y ahora me encuentro apuntando a mi mejor amigo, a esa persona que siempre pensé que seguiría siendo mi amigo, mi alma gemela... Y tengo que matarle. Me obligan. Me han dicho que si no le mato lo harán ellos, y que después acabarán conmigo. Pero... No estoy seguro de salir con vida después de esto, no creo que después de dispararle... me dejen huir. No, creo que es una trampa. ¿Por qué? ¿Por qué nos metimos en esto, John? Querías hablar conmigo, nos reunimos donde siempre, detrás del pub, y... todo está demasiado confuso. Creo que me golpearon, pero no vi nada. Después desperté y estaba frente a ti. Estabas sudando y yo solo quería sacarte de allí. Tú no te mereces esto, ¡no te mereces acabar así! ¡Por favor! ¿Cómo hemos llegado a esta situación? Las drogas no pueden ser, tú no estabas metido en nada, era yo, joder. ¿Por qué te meten en esto? Les pedí que te dejaran al margen. Necesitaba ganarme la vida, era un don nadie. Pero después apareciste tú. John... ¿Por qué apareciste en ese momento? Desde que comenzamos a ser amigos, me abriste los ojos, pero estaba hasta el cuello, no podía salir de allí, de aquella mierda. Los únicos que salen, salen muertos. Y ahora... me encuentro sujetando un arma, apuntando a tu cabeza. Tienes los ojos cerrados, pero aún así quiero que me mires. Bajo un poco el arma. 

- Mike, ¡apúntale! -Un hombre que jamás había visto me pega con su arma en el hombro.

Levanto la mía hasta tenerla paralela a su cabeza. Necesito que me mire. Mírame.

- Hazlo, John. No nos van a dejar hasta que lo hagas. -El otro tío le pega una patada en el estómago.- Y lo sabes. -Añade con un hilo de voz.

Veo como le sale sangre de la boca. No puedo hacerlo. Levanta la mirada hasta que encuentra la mía. Y puede que entendiera algo. Puede que me dijera más de lo que jamás me había dicho antes. Sabía lo que tenía que hacer. No sé si sería lo correcto, pero estaba claro que yo no podía hacer aquello que me obligaban a hacer. Él no se merecía morir de ninguna manera, y yo no podía ser el causante de su muerte. Pero... pero tampoco quería que... Seamos sinceros, ¡vamos a salir los dos muertos de allí! Y solo puedo hacer una cosa antes de que nos disparen a los dos al mismo tiempo. 

- Te quiero -susurro al mismo tiempo que aprieto el gatillo después de elevar la pistola unos centímetros, lo suficiente como para herir al hombre que tiene detrás. 

Eso nos da tiempo suficiente para reaccionar, para volverme al otro y dispararle en el esófago. Tiempo suficiente para volver a herirlos y poder huir. Pero no todo es tan sencillo. Siempre hay bajas. Pero prefieres ser tú antes que aquella persona que quieres, por esa persona que darías tu vida si tienes la oportunidad. Sí, escuché cómo cargaban la pistola y disparaban en nuestra dirección. Mientras corríamos me puse detrás de él. Al ser más alto era imposible que le dieran. Yo era una diana más favorable. Antes de que pudiéramos girar la esquina... Pum. Caí al suelo. Se dio la vuelta.

- ¡Huye! -Fueron mis últimas palabras.

Le miré a los ojos, y le imploré que se marchara, que me dejara allí, que se pusiera a salvo. Miles de lágrimas comenzaron a correr por sus ojos. Yo ya estaba muerto. No podía hacer nada por mí. Bueno, en realidad, sí. Podía salvarse.

"I shoot for him".

Vía Tumblr.

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