Understanding

No lo entiendes. Nunca lo entendiste. Nunca. La vida. Esta vida. Cambia. Ha cambiado desde la última vez que la miraste de verdad. Cambia con cada pestañeo. No es la misma. Nunca lo será. nunca volverá a ser lo que fue. Lo que creímos que fue. Porque nunca fue así. Nunca. Pero seguirás sin entenderlo. Pasen las vidas que pasen. No lograrás entenderlo. Lo sé. Lo sé porque te he visto. Te he mirado. Y eres de esas personas que no saben verlo, que no se dan cuenta, que jamás entenderán. Que todo cambia. Que cambiamos. Yo cambio. Y tú también. Pero no lo ves. Lo sé. 

Esa ventana. Esa ventana por la que ves cada día entrar el Sol cambia. Incluso ella. Incluso el Sol, aunque no te des cuenta. Cambian las personas que caminan por la calle a la que da tu ventana. Cambian los coches. El viento. La vida cambia. Y nosotros lo hemos hecho. Hemos cambiado. Y esta nueva yo no quiere seguir con la persona en la que te has convertido. Porque no puede. No puede soportar a la persona en la que te has convertido tú. Quizás, si yo no hubiera cambiado... Pero lo he hecho. Con el paso de los días. Con la vida. Y no puedo. Quizás tú sí puedas. Pero yo no. Y se me olvida que tú no lo ves. Que no ves que tú también has cambiado. Y lo has hecho. Vaya si lo has hecho. Solo hace falta mirarte para darse cuenta de lo mucho que has cambiado. Dejaste de ser el mismo que hace un mes. Eres distinto al mismo tú de hace tres años. Y el de hace diez. Cambiamos juntos. Lo hemos hecho un millón de veces. Pero esta vez es distinto. Y no encajamos. No. Esta vez no. Las piezas no cuadran. Ya no. Y tienes que entenderlo para seguir cambiando. Para seguir por el camino que te has ido marcando diariamente. Ese camino que te ha llevado hasta este punto, que será distinto al de mañana. Hemos cambiado.

No son solo pequeñas cosas diarias. Hay más. Siempre lo hay. Un gesto. Una palabra. Una llamada. Un deseo. Admito que siempre me vi contigo. Que echaré de menos estar contigo. Pero seamos sinceros. Todo esto ha terminado. Con el cambio de las hojas este otoño. Ese día. Fue ese maldito día. Sé que lo sentiste. Sé que siempre me has ocultado parte de tus pensamientos. Parte de tus sentimientos. Pero todo termina. En algún momento. Y dejemos que termine. Dejemos que la vida siga fluyendo. Dejémonos cambiar hacia otros lados. Veamos hacia qué lugar nos dirige la vida. Déjame ser. Yo te dejaré ser. Te lo prometo. No nos asfixiemos con promesas vacías. Con lágrimas que no significan nada. Dejémonos ir. Y ya. La vida seguirá diciendo. La vida seguirá cambiando. Nuestros caminos desean volver a ser simples, únicos. Nuestras vidas necesitan respirar, y seguir creciendo hacia otros lugares nuevos, inexplorados. Y, sobre todo, alejados el uno del otro. ¿Qué hay de malo? Seguir creciendo. Seguir cambiando. Seguir siendo. Sin matarnos. 

Entiéndelo. Por favor. Sigue cambiando. Seguro que cambiarás con otra persona. Lo sé. Nosotros lo hemos hecho. Miles de veces. Ahora nos toca seguir caminado por separado. Y quizás así encontremos la persona con la que volver a hacerlo. Encontraremos a esa persona con la que cambiar será sencillo. Y volveremos a sentir. A sentir cómo los latidos aumentan al mirarnos a los ojos. Pero por separado. Miraremos a ojos distintos. Por primera vez en muchos cambios. Espero que acabes comprendiéndolo. Espero que nuestras vidas sigan cambiando así. Cambiando a la velocidad que nos permita la vida. Que cambiemos sin perder nuestra esencia. Sin perdernos por nuestros distintos caminos. 

"We change. We are always changing".

Vía Pinterest.

Comentarios