Perfection

¿Un día perfecto? Este. No recuerdo otro igual. Puede que hayan habido días importantes y que jamás olvidaré, pero estar frente a ti, vestida de blanco, mirando a unos ojos que me protegerán y rodeada por unos brazos que sé que nunca me dejarán caer... Eres mi perdición. Pido perdón al destino por enamorarme de ti de esta manera. Le agradezco al mismo tiempo de casi estamparme contra ti años atrás. Nos reímos de ello. Esa es la historia que le contaremos a nuestros hijos, les diremos que nunca se rindan en el amor, que puede estar en cualquier lugar. Puede que el suyo se esconda, puede que lo encuentren en la papelería, en un supermercado, tras el estante de las patatas fritas. En el lugar que menos te lo esperes ahí lo encontrarás. O quizás lo tenías y necesitabas un empujón para darte cuenta que era algo más que lo que era anteriormente. La vida nos muestra lo que debe ser de una manera complicada de ver. No sé qué sería de mí si aquel día no hubiera ido a devolver el zumo que supuestamente era de naranja por otro, porque hubo una equivocación, pero no con él, sino por el envase. Pero ese es otro tema. Al final no pude devolver el zumo, porque se quedó bañando el suelo, mi ropa y la de él. Nada más girar la esquina para volver a la barra de la cafetería *pum* nos chocamos. ¿Casualidad? Prefiero llamarlo destino. Pensaba que te enfadarías, que me echarías a mí la culpa, pero lo primero que viste no fue el zumo de naranja sobre tu sudadera, en lo primero que te fijaste fue en mi mirada. Yo me quedé un poco petrificada: le había tirado un zumo a un completo desconocido. Toda la cafetería de la universidad se nos quedó mirando. Esperaban que me gritaras o que te gritara yo a ti por estar en medio o por no haber tenido más cuidado, porque hubiera sido lo normal que hubiera ocurrido. Pero tú no eras como los demás, yo no era una más. Estábamos destinados a encontrarnos. Te prometí que te traería una sudadera nueva, que me sabía mal, pero tú insistías en que no importaba, que por un poco de zumo no hacía falta montar tanto drama, que iría a su piso y se cambiaría. Me ofreció ir con él para cambiarme, pero no tenía nada con lo que cambiarme. Me sonreíste y me dijiste que nos veríamos por la facultad, y te marchaste. Pensé en que no te volvería a ver más, porque no sabía nada de ti, tan solo que eras la persona más amable que jamás había conocido. Pasaron unas semanas, y sin más volvimos a chocarnos, esta vez sin zumos de por medio. Estabas radiante. Y supe que no podía peder de nuevo la oportunidad de hablar contigo. Desde aquel día todo cambió para nosotros. Desde aquel día que choqué contigo por primera vez algo cambiamos en nuestras vidas. Gracias por hacerme sentir la mejor persona del mundo. Aquel día que te dije "sí", hoy. Todos esos momentos mágicos que hemos vivido hasta llegar a este, el más grande, se suman para formar nuestra historia. No es la más perfecta ni nada de eso, es nuestra, y eso es lo más importante. Solo decirte, te quiero.

"I'm just in love"







Comentarios