We

Vendimos nuestras almas al diablo y nos quedamos desnudos. Presumimos de tener una vida de lujos y de ser felices, y nos quedamos completamente solos. 

¿Qué nos ha pasado? No reconozco tu voz por teléfono, ni los sueños de estos últimos meses. Ni esas caricias que me causan dolor en cada centímetro de mi piel. ¿Quiénes somos? Diría que soy yo, pero puede que haya dejado de serlo. Puede que ya no sea la misma persona que pensó que darte aquel beso iba a significar amor, cuando ahora significa que no me dejes por otra. ¿A quién hicimos daño? Tal vez a demasiadas personas. Debimos parar cuando nuestros corazones dejaron de latir, cuando mi amor por ti se convirtió en un sentimiento de supervivencia. Sí, dejé de quererte porque tenía miedo a desaparecer del universo. Sabía que acabarías conmigo en cuanto tuvieras la oportunidad, en cuanto te dieras cuenta de que me aterraba aquello que estábamos haciendo. Mentiras, engaños, persuasiones, robos... ¿En serio era aquello lo que yo quería? ¿De verdad quería permanecer en aquel bando? Desde aquel primer beso me vendí al lado oscuro, a la constante sensación de que la muerte rondaba demasiado cerca. Pero lo hice, y es culpa mía. Fue mi culpa no darme cuenta antes de la clase de persona que eras, de lo que pretendías. Me usaste como cebo, como maniquí, como amante para satisfacer tus mayores deseos. Pero yo ya no quiero serlo más. Quiero romper nuestro pacto. Quiero hablar con el diablo que nos compro nuestras almas y rogarle para que libere la mía. Sé cómo recuperarla. Y tú también lo sabes.

"Our souls belong to him. To the Devil".

Vía Tumblr.

Comentarios