Writing

Veo una foto y aparece una historia. Se dibuja en mi mente como si fuera parte de algo más grande. Y de repente siento que llega a su fin en un momento determinado. Nunca sucede de la misma forma. No existe un regla que seguir en estos casos.
No sé cuánto durará. No sé de quién hablaré. No sé si está del todo bien. Simplemente me dejo llevar, como si se tratase de la corriente de un río por el que debo navegar. Y llegado el momento debo poner punto y final, añadir una frase en cursiva y guardarla, o publicarla en ese preciso instante.
Nunca sé qué pasará después, si encontraré otra imagen que me haga sentir algo, o que hable por sí misma. Pero siempre me preguntó: ¿quién hizo esa fotografía? ¿Qué estaba pensando cuando pulsaba el botón que haría trascender ese momento? ¿Pensaba que podría llegar hasta aquí? Quién sabe las respuestas. Tal vez no existan. 
Y como puedes observar, no existe una fotografía para esta entrada. No es un relato en sí, solamente es una historia más, una expresión de lo que es escribir teniendo algo al lado con lo que comenzar a crear. 

Todo tiene un comienzo. Todo tiene una razón de ser. Incluso aquello que pensamos que no puede tenerla. Los libros comienzan porque ha sucedido algo, al igual que las películas. Estos relatos comienzan por un sentimiento, un detalle... tal vez la belleza de la propia imagen hable por sí misma para plasmarla en palabras, o tal vez escriba frases al azar que tienen un sentido en un conjunto determinado. Tal vez algunas historias no tengan una imagen determinada, y otras imágenes tengan demasiadas historias detrás para contarlas en un par de líneas.

"Let's start writing, just a little bit".

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