Go

Comencé a sentir cómo te alejabas de mí. Desde aquel día en la cena con tus amigos. Ya no me mirabas. Esquivabas mis palabras. Preferías mantener tu mente distraída en otras cosas. Y lo conseguías. Te perdía. Y no podía controlar lo que ocurría a mi alrededor. No. Intentaba mantenerte cerca, te trataba de la misma manera, pero eras tú el que había cambiado de manera de ver el mundo, de verme a mí. En poco tiempo dejé de importarte. En poco tiempo dejé de gustarte. No hice nada, tan solo no dejé de amarte. Eres especialista en romper corazones, en destruir ilusiones, en golpear esperanzas y deshacer sueños. No quería decirte adiós y te obligué a responderme mi "por qué". Te quedaste en blanco y te llevaste las manos a los ojos, tapándote el rostro. "¿Por qué?" era lo único que yo quería saber. "He cambiado..." comenzaste. "No quería mentirte, tan solo quería salir de mi rutina...", me quedé en silencio, pero algo dentro de mí comenzaba a gritar. "No sé en qué momento dejé de tratarte igual que antes. No consigo recordar el momento exacto, pero me hubiera gustado no provocar lo que acabo de terminar". Te quedaste callado. ¿Acababas de terminar con nuestra historia? ¿Tú? En aquel momento me resultaste un personaje repugnante. Y comencé a contestarte: "Terminar. Sí, terminar una historia que no tenía final. Pensé que te importaba un poco más, que era la estrella de tu firmamento y que vivías por mí, por nadie más". Me miraste con dolor. "Te sigo queriendo a pesar de tus palabras..." continué, "Te quiero a pesar de lo que me has hecho pasar en los últimos meses. No me miras, y me hablas como si fuera otra persona. Me tratas diferente. Pensaste que lo mejor era prolongar mi dolor antes que acabar con esto de una vez, ¿verdad? Pues estás demasiado equivocado". Querías hablar, pero no te salían las palabras adecuadas, "no es por ti, es por mí..." comenzaste, pero no te dejé proseguir. "Cuéntale a otra persona ese chiste, porque es por mí. Te he dejado de importar, porque piensas que hay otras cosas importantes en la vida antes que yo. No sabes amar, por eso quieres terminar con esto de una ves y no sabías cómo, por eso era mejor no decir nada, hasta que me diera cuenta y dejaras caer que nuestro amor se había extinguido". Se quedó observándome sin saber qué decir, "prefiero que te vayas ahora. Recoge lo que tengas por aquí que sea tuyo y déjame en paz para siempre. No quiero saber nada más de ti". En ese momento me di cuenta de la realidad: había dejado de quererle de verdad. Pasé de amarle a no quererle en mi vida demasiado rápido. Le dijo yo que se marchara, siendo yo la que un día le dije que jamás me dejara. La vida está llena de contradicciones, tantas como desilusiones existen. Y por favor, no vuelvas, porque no te abriré la puerta.

"Go away, so far away".