Ugly

Me da igual que me llames guapa, bella, bonita, preciosa, muñeca, lista, perfecta, inteligente, delgada, alta... Me da igual, porque yo sé la verdad, sé que no soy nada de esas cosas. Sé lo que soy, me veo en el espejo cada día, y sé quién soy de verdad. No hace falta que me mientas para hacerme sentir mejor, porque no lo conseguirás. Lo único que harás será hacerme llorar, caer en lo desgraciada que soy y no hay ninguna palabra que pueda levantarme. Tan solo puedo hacerlo yo, aceptándome como soy. Y no aparto la mirada porque sienta vergüenza, sino que la aparto porque siento vergüenza de quien soy. Hay chicas preciosas, bellísimas, tan guapas que duele mirarlas, y yo quiero parecerme a ellas. Parecen tan felices que haría lo que fuera por ser como ellas. Ojalá pudiera sentirme de alguna manera, ojalá pudiera mirarme al espejo y no sentir rechazo, ojalá pudiera mirarme y pensarme como realmente soy sin temor, ojalá pudiera ser como las demás y hablar sin temor. Y te odio. Te odio por decirme esas palabras, porque intentas que me las creas cuando no son ciertas, por eso te pido que te calles, que me dejes sola, que no me digas absolutamente nada. Estoy mejor sola, con mis pensamientos, unos días mejor y otros no tanto, pero prefiero no escuchar sandeces durante gran parte del tiempo. Me oculto bajo mi pelo, bajo maquillaje, bajo capas y capas de ropa que me reconfortan y me hacen sentir un poco mejor. Tú me insistes en que no hay por qué, que no debería torturarme así, que soy perfecta como soy cada día, pero sigues sin convencerme. Yo sé la verdad. 

"Cuando la realidad acecha"

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